Objeto - Emiliano

Triste: ¿cómo podría ser distinto frente a tanta ingratitud? Ya tengo mis años pero que yo sepa nunca se me hizo el debido reconocimiento o, al menos, el que yo creía merecer. Fui creado, como tantos otros, por la mano del hombre y me tomé muy en serio la misión para la que había sido hecho, pero a pesar de ello poco o nada se ha reparado en mí. Estoy orgulloso de ser quién soy y de la suerte que me tocó, pero afectado por la indiferencia, y es por eso que estoy triste. Estoy convencido de haber cumplido con lo que de mí se esperaba. Hice inmensamente felices a los niños, útil a los que ya no lo eran y contribuí al perfeccionamiento de la salud de todos. Frente al drama de la polución, jamás contaminé el medio ambiente ni consumí energía no renovable. Gracias a mí no pocas personas adquirieron notoriedad y algunas hasta ganaron mucho dinero, pero al parecer nadie lo advirtió. Cuando llegó el momento de gloria, subieron a un pedestal a alguien con dos jóvenes buenasmozas (una a su derecha y otra a su izquierda) que besaron sus mejillas y yo, que no sólo había hecho el mismo esfuerzo sino que había corrido el mismo riesgo, una vez más fui ignorado. ¿Cómo no voy a estar triste? Razones no me faltan.

[La bicicleta]

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Reflexión final - Fabiana

Este año viví, y creo que no fui la única, todos los estados de ánimo. Tuve días de alegría, de esperanza, de paz, pero fueron muchos los qu...