Marumito - Graciela

Mi mamá  me regaló  un marumito cuando cumplí ocho añitos. Era un día de primavera cuando entré al comedor y lo vi. Era alto como yo y me atrapó su mirada, sus ojos negros. Las orejas paradas enmarcaban su rostro. Su cuerpo era esbelto, de finas curvas con patas altas y piel suave de color rojo, su pancita blanca y la colita corta, blanca y roja. Lo amé desde el primer momento. Hasta que tuve mi cuarto se quedó ahí vigilando la entrada de quiénes llegaban a casa. No hubo persona que no lo alabara, que le sacara una sonrisa a tan hermoso marmurito. Fue el mejor regalo de mi infancia. Lo añoro y siempre estará en mi corazón.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Reflexión final - Fabiana

Este año viví, y creo que no fui la única, todos los estados de ánimo. Tuve días de alegría, de esperanza, de paz, pero fueron muchos los qu...