He aquí lo que ocurrió y ojalá así como soy de verdadero sean de crédulas las personas que se tomen la fatigosa tarea de leerme.
No pocas veces tomamos un breve período de vacaciones en Cosquín. El hotel está construido en un extenso solar y alejado de la ciudad, de modo que organiza sus propias actividades recreativas para hacer de la estancia gratos momentos. Hace algunos años, hicimos una relación de amistad con un matrimonio (Ramón y Nena), un matrimonio grande que habían constituido cuando ambos habían enviudado. Con Ramón nos unía la pasión por el tango y a raíz de ello sosteníamos largas e interesantes charlas. Algún tiempo después volvimos a compartir otras vacaciones y una noche el hotel organizó un concurso de cantores y yo no dudaba de que sería el ganador, pero no fue así ya que el jurado votó por unanimidad a Ramón. Tuve que sobreponerme a ese "disgustillo" que afortunadamente fortaleció nuestra amistad veraniega.
El pasado verano, y a pesar de que teníamos no uno sino varios proyectos, tuvimos repentinamente la necesidad de volver a Cosquín. Tomamos la habitación y bajamos a la confitería a tomar un café. Allí estaba Ramón pero ya no era el mismo: Nena había fallecido y él, gravemente enfermo, estaba al cuidado de una de sus dos hijas con un avanzado estado de gravidez. Su extremada delgadez no pronosticaba nada bueno (por su hija supimos que sus días estaban contados). Me tomé el atrevimiento de proponerle que cantara y la sorpresa fue mayúscula cuando contrariamente a lo que suponía aceptó de inmediato. Fue entonces cuando me atreví a ir un poco más adelante proponiéndole ensayar tres temas conmigo como a acompañante en guitarra. Los temas elegidos fueron "Barrio pobre", "Como dos extraños" y "Muñeca brava" y a escondidas empezaron los ensayos.
Durante esos días el médico que lo atendía comprobó una mejoría en su salud, a pesar de que no estaba recibiendo tratamiento alguno, por decisión propia. Algunos días después, nos presentamos con gran suceso en el escenario del salón comedor una vez terminada la cena. Ramón falleció apenas unos días más tarde y la hija dio a luz un hermoso bebé.
Los milagros no son más que fenómenos físico-naturales no explicados.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario