Ya es un realidad, el sábado seré totalmente feliz: será el día de mi boda.
Pero nada sucedió. Todos mis proyectos desaparecieron... como también lo hizo ella. Al cabo de un tiempo, la dieron por muerta. Al principio me resistí a creerlo, pero al pasar estos largos cinco años, entre dolores y lágrimas, lo he hecho.
Retorné a mi vida habitual, familia, amigos, trabajo. Hasta hoy, que encontré a esta extraña mujer. Al principio no le creí, pero tenia tantas ganas de saber lo que le había pasado que no dudé en aceptar cambiar mi vida por la de su hijo gravemente enfermo, por un viaje al mundo de los muertos.
Lo dispusimos para esa misma noche. Hicimos los preparativos necesarios.
Tengo ansiedad, miedo, amor, curiosidad. Cierro los ojos, no comprendo nada. Ruidos, lamentos, gritos, llantos. Abro mis ojos y me espantó por toda esa gente que me rodea. Algunos creo reconocerlos, pero otros, no.
Una figura me pregunta qué hago allí, yo le contestó. Él ríe y me responde que ella no está allí, aún no era su momento. Lo miro, sé que no miente, por lo tanto mi viaje, mi vida no sirvió para nada, ¿o sí? Despierto y escucho la voz de una amiga diciendo que esa era la única manera de que aceptara la traición. Ella me había dejado por otro.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario